¿Alguna vez has sentido un dolor agudo al tomar un helado, beber algo caliente o cepillarte los dientes? Ese dolor es un signo de dientes sensibles, un problema muy común que afecta a personas de todas las edades. Aunque en muchos casos es temporal y fácilmente tratable, ignorarlo puede derivar en molestias crónicas y problemas dentales más serios.
En este artículo explicamos las principales causas de la sensibilidad dental, cómo prevenirla y los tratamientos más efectivos para proteger tu sonrisa.
1. Qué es la sensibilidad dental
La sensibilidad dental se produce cuando la dentina —la capa interna del diente— queda expuesta, generalmente debido a la pérdida de esmalte o la retracción de las encías. Esta exposición permite que los estímulos externos, como frío, calor, dulces o presión, lleguen directamente a los nervios del diente, provocando dolor.
Es importante diferenciar entre:
- Sensibilidad temporal: suele aparecer de forma ocasional, por ejemplo al comer alimentos muy fríos o calientes.
- Sensibilidad crónica: se presenta con frecuencia y puede indicar problemas como desgaste del esmalte, caries, enfermedades de las encías o incluso fracturas dentales.
2. Causas más comunes de los dientes sensibles
Existen varios factores que pueden provocar sensibilidad dental:
- Desgaste del esmalte: Cepillado demasiado fuerte, pastas dentales abrasivas o erosión por ácidos de alimentos y bebidas pueden desgastar la capa protectora del diente.
- Retracción de encías: La pérdida de encía puede dejar expuestas las raíces de los dientes, que son más sensibles.
- Bruxismo o rechinar de dientes: El desgaste constante por apretar o rechinar los dientes puede debilitar el esmalte y aumentar la sensibilidad.
- Caries, restauraciones defectuosas o mal desarrollo del esmalte: Los dientes afectados por caries o con empastes mal ajustados pueden provocar dolor al recibir estímulos térmicos o químicos. Lo mismo sucede si el diente presenta hipomineralización del esmalte (defecto del esmalte)
- Tratamientos dentales recientes: Blanqueamientos, limpieza profunda o colocación de coronas y empastes pueden causar sensibilidad temporal.
- Enfermedades gástricas como reflujo, úlceras o vómitos recurrentes
El ácido gástrico deshace el esmalte dejando los dientes sin su protección por lo tanto dejando la dentina expuesta y aumentando la sensibilidad

3. Prevención: hábitos para proteger tus dientes
Prevenir la sensibilidad dental es posible si adoptas algunos hábitos diarios:
- Cepillado suave y adecuado: Usa un cepillo de cerdas blandas y una técnica suave para evitar desgastar el esmalte o irritar las encías.
- Pasta dental para dientes sensibles: Contiene compuestos que ayudan a proteger la dentina y reducir la sensación de dolor.
- Evita el consumo excesivo de alimentos ácidos: Bebidas como refrescos, zumos cítricos o vino tinto pueden erosionar el esmalte.
- No abuses del blanqueamiento dental: Hazlo siempre bajo supervisión profesional y respetando los tiempos recomendados.
- Protege tus dientes si rechinas por la noche: Una férula de descarga realizada en clínica dental puede prevenir desgaste y reducir sensibilidad. (he quitado lo de protector nocturno porque venden por internet y concreto que sea ferula de clinica)
4. Tratamientos efectivos para dientes sensibles
Si a pesar de los cuidados continúas experimentando dolor, existen opciones de tratamiento profesional:
- Flúor tópico: Aplicado por el dentista para fortalecer el esmalte y reducir la sensibilidad.
- Selladores dentales: Cubren las superficies expuestas de los dientes y evitan que los estímulos lleguen a la dentina.
- Empastes o restauraciones: Si la sensibilidad se debe a caries o empastes defectuosos, el dentista puede reparar el daño y proteger el diente.
- Tratamientos de conducto (endodoncia): Solo en casos graves, cuando la sensibilidad está asociada a inflamación o daño profundo del nervio dental.
- Terapias en casa: Pastas dentales específicas, enjuagues con flúor y cepillado suave ayudan a controlar la sensibilidad diaria.
- Láser para tratamiento de hipersensibilidad (nosotros lo ofrecemos en clínica este año): El láser sella los túbulos dentinarios expuestos que causan la sensibilidad, aliviando el dolor desde la primera sesión, es seguro y minimiza el dolor.
5. Cuándo acudir al dentista
Es recomendable consultar con un profesional si:
- La sensibilidad es constante o intensa.
- Aparece con alimentos que antes no causaban dolor.
- Hay sangrado, inflamación de encías o dientes astillados.
- Tienes antecedentes de caries, enfermedad periodontal o tratamientos recientes.
Un diagnóstico temprano permite tratar la causa subyacente y evitar que la sensibilidad se convierta en un problema crónico.

Conclusión: cuida tus dientes para disfrutar sin dolor
La sensibilidad dental puede afectar tu calidad de vida, desde comer y beber hasta cepillarte los dientes. Sin embargo, con buenos hábitos de higiene, prevención y la atención profesional adecuada, es posible mantener tus dientes fuertes y sin molestias.
En Clínicas Dentales Caser te ayudamos a identificar la causa de la sensibilidad, aplicar tratamientos efectivos y enseñarte cómo prevenirla en casa.
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